Capítulo 57 - Tensei Shoujo wa mazu Ippo kara Hajimetai
Capítulo 57: ¿Olvidamos Algo?
—Salí de la capital real y fui a Roza sin decírselo a nadie.
—Estoy seguro de que la gente de la capital real vendrá a buscarte. Las personas invitadas son preciosas para ellos después de todo.
Al escuchar las palabras de Vince, Sara frunció el ceño.
—'Precioso', ¿Eh?
Sara recordó la razón por la que no le dijo a nadie que era una persona invitada.
—¡Así es! Quería viajar libremente por este mundo ya que puedo vivir normalmente sin sentirme cansada nunca más. Por eso guardé silencio sobre mi identidad porque no quiero que nadie me frene.
—Qué genial. Siempre me dejé llevar por todos… Por eso… Sara, yo ー
—ー Quieres disculparte conmigo de nuevo, ¿No? Dije que olvidémoslo. Además, no creo que fue culpa tuya que me separaran de Nelly.
Hart podría ser quien sugirió que los caballeros usaran una droga paralizante en Nelly.
Sin embargo, Sara pensó que la mala eran las personas que manipulaban a Hart en la capital real.
Si era posible, Sara no quería involucrarse con esas personas por el resto de su vida en este mundo.
—¿Hm? Espera un minuto…
Vince hizo una mueca como si acabara de notar algo.
—No solo vendrán por Hart, sino que creo que también vendrán por Sara…
—¡Ah! Eso es posible. Sara, le dijiste a los caballeros que eres una persona invitada, ¿No?
—¡Oh mierda! ¡Debería haberme quedado callada! En ese momento, estaba realmente enojada con los caballeros, así que solo quería amenazarlos un poco…
Sara lamentó lo que hizo.
—No hay nada de que preocuparse. Cuando vengan, podemos simplemente luchar contra ellos como lo hicimos antes, ¿Verdad? Hart, tú también. No tienes que escucharlos si no quieres.
Nelly miró a Sara y Hart con cara de persona confiable.
—Pero también creo que tengo que hacer algo por ellos porque me cuidaron…
—Eso es lo que quieren. La Diosa dijo que solo tenemos que estar en este mundo. Ella no dijo que tenemos que escuchar a la gente en este mundo.
Sara pensó que Hart era un chico tan honesto.
—Hart, todavía eres un niño. No tienes que pensar en devolver el favor. Tú, y también Allen, siempre actuó como si tuviera que devolverle el favor a mi esposa, ¿No es así? ¿Pero tu sabes? Mi esposa en realidad quiere que Allen y tú piensen en ella como tu madre y confíen más en ella.
—Ya veo… estoy agradecido, pero ya no soy un niño.
Allen y Hart vivían con el Maestro del Gremio por ahora.
Y por lo que dijo el Maestro del Gremio, Sara pudo adivinar que Allen y Hart eran niños que intentaban actuar como adultos con la esposa del Maestro del Gremio.
Cuando Allen se negó a dejarse mimar por la esposa del Maestro del Gremio, Hart también levantó la cara.
—También estoy muy agradecido con ella, pero para mí, mi única madre es la que me dio a luz en mi mundo original, así que no puedo pensar en ninguna otra mujer como mi madre. Además, como dijo Allen, ya no soy un niño.
Tanto Allen como Hart hicieron una mueca como diciendo "¡No soy un niño!"
—Hmm… si lo dicen, tal vez sea hora de que ambos vivan de forma independiente. Los he cuidado a ustedes dos durante un par de meses, y sé que ustedes dos estarán bien solos.
Hart, un niño de 14 años que originalmente no vivía en este mundo, se emocionó al escuchar la palabra “Vivir de forma independiente”.
En Japón, los niños de su edad normalmente no vivían solos después de todo.
Sin embargo, era algo normal en este mundo.
Allen por ejemplo.
Había estado viviendo solo durante varios meses después de la muerte de su tío.
—En ese sentido, vivir en la Montaña Demoníaca es como vivir solo de forma independiente. Aunque vivo con Nelly, tengo que limpiar, lavar la ropa y cocinar yo misma. También tengo que recolectar hierbas para ganar dinero.
—Umu… Parece que la que no puede vivir de forma independiente soy yo ahora…
—Oi, Nefeltally, dependes demasiado de Sara.
Vince hizo un tsukkomi, pero Nelly lo ignoró por completo.
—Dime Sara, has estado viviendo en la Montaña Demoníaca durante más de dos años, ¿Verdad? ¿No estás aburrida de vivir en un lugar sin gente?
—No, no estoy aburrida en absoluto. Al principio, tenía miedo de los monstruos y no pude salir de la cabaña por un tiempo. Sin embargo, vivo una vida divertida con Nelly todos los días. De hecho, fue difícil al principio, pero luego puedo ir a cazar gárgolas, truchas doradas y escarabajos con Nelly. Además…
—… ¿Además?
Sara vaciló en seguir hablando.
No estaba segura de si quería incluir "este" en su "vida divertida".
Sin embargo, Nelly se rió y le dijo a Hart antes de que Sara pudiera cambiar de tema.
—¿Sabes que? Recientemente, Sara comenzó a alimentar a los lobos alpinos alrededor de la cabaña.
—¡No los estoy alimentando! ¡Solo les estoy tirando nuestra comida sobrante!
—Fufu. ¿De verdad es así?
Pui ー
Sara apartó la cara de Nelly.
Y lo que vio a continuación fue el rostro de Hart con sus ojos brillantes.
—¿¡Lobos!? ¿¡Entonces eres amiga de los lobos!? ¡Qué genial!
—¡No son mis amigos!
—¿Cuántos lobos hay?
—… Umm… creo que hay unos diez…
—¿¡Diez!? ¿¡Diez lobos!? ¿¡Viven todos en tu casa!?
—No es mi casa. Es la cabaña de Nelly. Y viven fuera de la barrera de la cabaña, no dentro.
—¡Kuuh! ¡Me dan más ganas de ir a la Montaña Demoníaca! Además, si me quedo en la Montaña Demoníaca, la gente de la capital real no podrá venir a por mí, ¿Verdad?
Ciertamente, el único caballero que pudo ir a la Montaña Demoníaca fue el líder del pelotón que había sido enviado a buscar a la chica que Nefeltally dejó sola.
—Bueno, no me importa si quieres venir. Parece que Allen y tú pueden soportar mi presión mágica sin problema.
Nelly luego miró a Sara y le preguntó.
—A ti tampoco te importa, ¿Verdad?
—Um. ¡Los amigos que vienen a nuestra casa a jugar es algo maravilloso después de todo!
—¡No, no es una casa! ¡La Montaña Demoníaca es una mazmorra llena de monstruos!
Sara pensó que Vince haría un tsukkomi, pero esta vez, el que lo hizo fue el Maestro del Gremio.
—Si realmente quieres ir a la Montaña Demoníaca, debes concentrarte en desarrollar tu fuerza. Por eso estamos aquí ahora.
—¡Sí!
Hart asintió obedientemente como si se hubiera olvidado por completo de que dijo que quería volver a la ciudad a comprar equipo de campamento antes.
Hay un dicho: "Una vez que establezca sus objetivos, se concentrará en trabajar para alcanzarlos".
—Allen, parece que no puedo ir a una mazmorra contigo por un tiempo.
—Quieres practicar caminatas largas en el prado por un tiempo, ¿Verdad? Pero tenemos que cazar conejos cornudos de camino a casa. Tenemos que conseguir suficiente dinero para vivir adecuadamente todos los días.
—¿'Nosotros'? ¿Entonces vendrás conmigo?
—Hart, puede que no te des cuenta, pero es fácil distraerte. Será peligroso si caminas solo en la pradera.
—E-eso es…. Uhh….
Hart apartó los ojos.
Quizás, recordó la vez que se distrajo con los conejos cornudos y dejó la formación cuando corrían por la pradera.
—Además, también quiero ir a la Montaña Demoníaca. No te dejaré ir allí sin mí.
—Entonces esa es tu verdadera intención, ¿Eh…?
Mirándolos desde un lado, Sara estaba deseando que fueran a jugar con ella en la Montaña Demoníaca.